Historia de Relojería y Comercial Guerrero
Los orígenes de Relojería y Comercial Guerrero se remontan a la década de 1930, cuando Don Pedro Guerrero fundó un pequeño taller de relojería en la comuna de Hualañé, en la Séptima Región. Fue el primer relojero de la costa curicana, legado que transmitió a su hijo Jaime Guerrero Calderón, quien continuó con el oficio e instaló su propio taller en el centro del pueblo. Con el paso de los años, el negocio fue creciendo y se amplió con la venta de artículos de menaje y hogar, juguetes, regalos y productos de electrónica.
Tras más de cincuenta años de trayectoria, en el año 2012 el negocio pasó a ser administrado por Jaime Guerrero Salamanca, tercera generación de esta tradición familiar.
Hoy en día, Relojería y Comercial Guerrero reúne marcas de gran prestigio en distintas áreas: menaje, relojería, electrónica, computación, cristalería, juguetes, insumos eléctricos y de gasfitería, además de mantener el tradicional servicio de compostura de relojes análogos y murales.
Actualmente, el negocio mantiene su vocación de servicio para todo público, abriéndose con fuerza hacia el rubro de la línea industrial gastronómica, atendiendo a restaurantes y emprendedores que buscan equipamiento de calidad.
El crecimiento natural de la empresa la ha llevado a evolucionar: dejó de ser únicamente una central de compras para transformarse en un verdadero socio estratégico, capaz de entregar soluciones confiables y accesibles a cada cliente. La calidad y la garantía de sus productos y servicios siguen siendo su sello distintivo.
Hoy, Relojería y Comercial Guerrero trabaja con más de 100 proveedores, generando día a día las mejores condiciones comerciales y creando valor para sus clientes.
Lo más importante es que, pese a su crecimiento y modernización, la empresa mantiene vivo el espíritu vintage de sus orígenes, fusionándolo con las exigencias y tendencias actuales, en un equilibrio que honra la tradición sin dejar de mirar hacia el futuro.
